martes, 12 de noviembre de 2013

Traducción Dubliners - James Joyce

Unos ligeros golpecitos sobre el vidrio le hicieron volverse hacia la ventana. Había comenzado a nevar de nuevo. Miró adormecido los copos, plateados y oscuros, que caían sesgadamente contra la luz de la farola. Había llegado el momento de que él iniciase su viaje hacia el oeste. Sí, los periódicos tenían razón: estaba nevando en toda Irlanda. Estaba cayendo sobre todos los lugares de la oscura llanura central, sobre las colinas peladas, cayendo mansamente sobre la Ciénaga de Allen y, más al oeste, mansamente cayendo a las embravecidas y oscuras olas del Shanon. Estaba cayendo, también, sobre todos los lugares del solitario cementerio de la colina donde yacía enterrado Michael Furey. Iba amontonándose en espesas capas sobre las cruces encorvadas y las lápidas, sobre las lanzas de la pequeña verja, sobre los espinos estériles. Su alma se ensombreció lentamente al oír la nieve cayendo levemente a través del universo y levemente cayendo, como el descenso de su último final, sobre todos los vivos y los muertos.


"A few light taps upon the pane made him turn to the window. It had begun to snow again. He watched sleepily the flakes, silver and dark, falling obliquely against the lamplight. The time had come for him to set out on his journey westward. Yes, the newspapers were right: snow was general all over Ireland. It was falling on every part of the dark central plain, on the treeless hills, falling softly upon the Bog of Allen and, farther westward, softly falling into the dark mutinous Shannon waves. It was falling, too, upon every part of the lonely churchyard on the hill where Michael Furey lay buried. It lay thickly drifted on the crooked crosses and headstones, on the spears of the little gate, on the barren thorns. His soul swooned slowly as he heard the snow falling faintly through the universe and faintly falling, like the descent of their last end, upon all the living and the dead."




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